Columnas

En una de las muchas frases atribuidas a Sir Winston Churchill afirmaba algo así: ‘Solo creo en las estadísticas que previamente he manipulado’. El título proviene de la frase ‘Hay tres tipos de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas’, popularizada por el escritor Mark Twain.

La palabra ‘estadística’ proviene de ‘estado’ y del interés de los gobernantes por recontar bienes y personas, principalmente para aplicarles impuestos. Las estadísticas también deberían servir para conocer la realidad y ayudar a tomar las decisiones más adecuadas. Desafortunadamente, en algunas ocasiones, también pueden servir para desinformar a la población.

Para que las estadísticas sean fiables, se deben hacer aplicando criterios estrictos que impidan su manipulación y que permitan la comparación de los datos de distintas regiones o estados. De esta forma, por ejemplo, si queremos comparar las tasas de paro en diversos países, lo primero que hay que hacer es establecer qué se entiende por ‘parado’ en las estadísticas oficiales.

Para fijar estos criterios, se crearon los institutos y sociedades estadísticas. La más importante a nivel mundial es el International Statistical Institute, ISI, creado en 1885 tras la organización del primer congreso internacional de estadística organizado en 1853 por Adolphe Quetelet en Bruselas. Actualmente tiene unos 4000 miembros de 150 países diferentes. Su sede principal está en La Haya, Países Bajos.

En España las estadísticas oficiales son elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística, INE, creado el 31 de diciembre de 1945 (BOE del 3 de enero de 1946). Está formado en su mayor parte por funcionarios de carrera que han aprobado las diferentes oposiciones de acceso. Es el encargado de elaborar el censo electoral y diversas estadísticas oficiales como el PIB (Producto Interior Bruto) o el IPC (Índice de Precios de Consumo) que sirven para medir el crecimiento de la economía o de los precios en España, respectivamente. Cuenta con una delegación en la Región de Murcia donde también disponemos de los datos proporcionados por el Centro Regional de Estadística.

A nivel europeo tenemos la Oficina Europea de Estadística, EUROSTAT, fundada en 1953 por la Unión Europea (EU), que promueve la armonización de los métodos estadísticos de los 27 estados miembros de la EU. Su sede está en Luxemburgo.

No cabe duda de que el siglo XXI será el siglo de los datos por lo que es fundamental que los ciudadanos podamos disponer de estadísticas fiables y homologables en todos los países. Para ello, es imprescindible que todas estas asociaciones sean independientes de los gobiernos y que los políticos no puedan influir en las elaboraciones de estas estadísticas.