Cuentan que, en una ocasión, cuando el astrónomo, físico y matemático francés Pierre-Simon Laplace regaló un ejemplar de una de sus obras a Napoleón, éste le comentó: “Me han dicho que en este gran libro que habéis escrito sobre el sistema del mundo no se menciona a Dios, su creador”. A lo que Laplace respondió: “No he necesitado de esa hipótesis”.