El entrelazamiento y la superposición, como la del gato de Schrödinger, son fenómenos del mundo microscopio que están detrás de los computadores cuánticos, unas máquinas que de momento solo tienen un centenar de cúbits controlables y cuyas versiones definitivas no veremos hasta la próxima década. Nos lo cuenta este experto mundial en física y computación cuánticas.