Pensándolo bien...
Claro que todo esto parte de la suposición de que compartimos que lo importante del proceso educativo radica en el aprendizaje, la opción de asimilación por el interlocutor, como forma efectiva de la transmisión de conceptos que se incorporan al sistema conceptual de quien los recibe y se acomodan, como diría Ausubel, en la trama (red) de conceptos desarrollados hasta el momento.
Construir un simulador conlleva conocer el sistema que va a atender, suficientemente como para plasmarlo mediante una herramienta que dará “vida” al sistema con el que experimentar que es capaz de responder a las preguntas que se formulen, ofreciendo respuestas “realistas”, razonables.
Hasta hace bien poco, instalar un simulador conllevaba desarrollar mucho código informático para operar un sistema que respondiera emulando al que queríamos imitar. Todo pasaba por escribir código en un lenguaje de programación, más o menos comprensible, mas o menos fácil. Hoy hay plataformas, frontis, interfaces, que facilitan las cosas. Se pierde contacto íntimo con el ordenador, pero se gana en facilidad de programación.
Los Chatbots ofrecen una alternativa muy interesante porque, precisamente, facilitan el acceso mediante ordenador a los sistemas que queramos emular. Recientemente, se han publicado, a modo de orientación, relaciones de chatbots que incorporan los últimos avances, como el que publica Leah en Userlike que incluye a los ocho mejores, según su valoración que tiene en cuenta la valoración de la utilidad, entendida como la respuesta a los problemas para los que se había concebido, capacidad conversacional, en términos de fluidez, capacidad de comprensión y superación de errores ortográficos, incluso sentido del humor y facilidad de uso, con un diseño amigable o condiciones apropiadas para usarlo. En este escenario incluye en 2022, una selección de ocho de ellos: Replika, Sunny de The Keyes Company, Botti de WertGarantie , Juliet de WestJet, Amelia de Virgin Atlantic , Andy: El bot de habla inglesa, Cora: El Banco Real de Escocia y Crea tu propio Chatbot.
Replika ha sido muy útil para mantener una conversación; disponible las 24 horas del día, conversa como un humano. En el aprendizaje se le enseña a hablar y luego lo hace como su entrenador y se comporta como un compañero digital. Responde con mensajes positivos. The Keyes Company ayuda a encontrar propiedades inmobiliarias, dialoga y al final cuando ha averiguado tus datos te pasa con un agente. Es un buen ejemplo en el mundo comercial. Botti de WertGarantie, trabaja en el mundo de los seguros, funciona como mensajería muy apropiada. Juliet de WestJet, conversa fácilmente sobre asuntos de viajes, recomendando incluso itinerarios. Amelia de Virgin Atlantic, de otra línea aérea, busca los detalles del vuelo en un instante e identifica los detalles cruciales de un tema, muy rápidamente. Andy: El bot de habla inglesa, para aprender a hablar inglés, es un chatbot disponible en la App Store, en móvil y Tablet y puede ayudar a estudiar el idioma y mejorar las habilidades lingüísticas mediante la conversación. Cora: El Banco Real de Escocia, dice resolver hasta un 27% de las consultas que se formulan a este banco, profesional y serio.
En todos ellos, vemos aplicaciones que forman parte del mundo real al que se han incorporado, confiando parcelas que tienen incidencia en los procesos de los distintas opciones. Suele ser así y el mundo comercial suele ir abriendo brecha en la incorporación de las novedades. Con el denominado Andy: El bot de habla inglesa, hay una incidencia invasiva de las prácticas del idioma, extensibles a otros idiomas y aportan una facilidad extraordinaria en una parcela en la que, precisamente la práctica es determinante. Revela dos aspectos de interés: desenvolvimiento en el lenguaje natural y una base de conocimiento, en este caso de léxico y conceptos generales, necesarios para mantener una conversación. Quiere decir, que la interpretación con garantía del lenguaje natural está conseguida y facilita el mantenimiento de las conversaciones, al tiempo que la base de conocimiento es susceptible de, alternativamente, emplear cualquier otra área de conocimiento.
La alternativa es crear un Chatbot propio, con las características apropiadas, en nuestro caso, para sumergirlo en el proceso enseñanza-aprendizaje. No hay que partir de cero, dado que hay ofertas como la de Userlike , que permite crear un Chatbot desde cero, para incrustarlo en un sitio WEB o en aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Messenger. Crear un Chatbot es una experiencia de alto nivel y si se dispone de la tecnología de base que facilita su implementación, se convierte en una herramienta potente para que los estudiantes construyan Chatbots funcionando en áreas temáticas concretas, con una evaluación fácil, dado que son las respuestas del Chatbot las que evidencian lo acertado o no de la simulación que se ha creado. En el fondo, se dispone de herramientas para la generación de pequeños sistemas expertos operativos en las distintas áreas de conocimiento que los profesores puedan imaginar. Hacer que una máquina responda, incluso a nivel conversacional, en un tema de interés científico técnico o de cualquier otro género, convierte al ordenador, una vez mas en el dispositivo de propósito general, ahira armado de herramientas capaces de asimilar conocimientos que se le suministran ordenadamente, con objeto de que pueda responder a interrogantes. Todo indica un futuro brillante para un sistema educativo que adolece de alicientes atractivos, incluso a nivel universitario.
Construir un simulador conlleva conocer el sistema que va a atender, suficientemente como para plasmarlo mediante una herramienta que dará “vida” al sistema con el que experimentar que es capaz de responder a las preguntas que se formulen, ofreciendo respuestas “realistas”, razonables.
Hasta hace bien poco, instalar un simulador conllevaba desarrollar mucho código informático para operar un sistema que respondiera emulando al que queríamos imitar. Todo pasaba por escribir código en un lenguaje de programación, más o menos comprensible, mas o menos fácil. Hoy hay plataformas, frontis, interfaces, que facilitan las cosas. Se pierde contacto íntimo con el ordenador, pero se gana en facilidad de programación.
Los Chatbots ofrecen una alternativa muy interesante porque, precisamente, facilitan el acceso mediante ordenador a los sistemas que queramos emular. Recientemente, se han publicado, a modo de orientación, relaciones de chatbots que incorporan los últimos avances, como el que publica Leah en Userlike que incluye a los ocho mejores, según su valoración que tiene en cuenta la valoración de la utilidad, entendida como la respuesta a los problemas para los que se había concebido, capacidad conversacional, en términos de fluidez, capacidad de comprensión y superación de errores ortográficos, incluso sentido del humor y facilidad de uso, con un diseño amigable o condiciones apropiadas para usarlo. En este escenario incluye en 2022, una selección de ocho de ellos: Replika, Sunny de The Keyes Company, Botti de WertGarantie , Juliet de WestJet, Amelia de Virgin Atlantic , Andy: El bot de habla inglesa, Cora: El Banco Real de Escocia y Crea tu propio Chatbot.
Replika ha sido muy útil para mantener una conversación; disponible las 24 horas del día, conversa como un humano. En el aprendizaje se le enseña a hablar y luego lo hace como su entrenador y se comporta como un compañero digital. Responde con mensajes positivos. The Keyes Company ayuda a encontrar propiedades inmobiliarias, dialoga y al final cuando ha averiguado tus datos te pasa con un agente. Es un buen ejemplo en el mundo comercial. Botti de WertGarantie, trabaja en el mundo de los seguros, funciona como mensajería muy apropiada. Juliet de WestJet, conversa fácilmente sobre asuntos de viajes, recomendando incluso itinerarios. Amelia de Virgin Atlantic, de otra línea aérea, busca los detalles del vuelo en un instante e identifica los detalles cruciales de un tema, muy rápidamente. Andy: El bot de habla inglesa, para aprender a hablar inglés, es un chatbot disponible en la App Store, en móvil y Tablet y puede ayudar a estudiar el idioma y mejorar las habilidades lingüísticas mediante la conversación. Cora: El Banco Real de Escocia, dice resolver hasta un 27% de las consultas que se formulan a este banco, profesional y serio.
En todos ellos, vemos aplicaciones que forman parte del mundo real al que se han incorporado, confiando parcelas que tienen incidencia en los procesos de los distintas opciones. Suele ser así y el mundo comercial suele ir abriendo brecha en la incorporación de las novedades. Con el denominado Andy: El bot de habla inglesa, hay una incidencia invasiva de las prácticas del idioma, extensibles a otros idiomas y aportan una facilidad extraordinaria en una parcela en la que, precisamente la práctica es determinante. Revela dos aspectos de interés: desenvolvimiento en el lenguaje natural y una base de conocimiento, en este caso de léxico y conceptos generales, necesarios para mantener una conversación. Quiere decir, que la interpretación con garantía del lenguaje natural está conseguida y facilita el mantenimiento de las conversaciones, al tiempo que la base de conocimiento es susceptible de, alternativamente, emplear cualquier otra área de conocimiento.
La alternativa es crear un Chatbot propio, con las características apropiadas, en nuestro caso, para sumergirlo en el proceso enseñanza-aprendizaje. No hay que partir de cero, dado que hay ofertas como la de Userlike , que permite crear un Chatbot desde cero, para incrustarlo en un sitio WEB o en aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Messenger. Crear un Chatbot es una experiencia de alto nivel y si se dispone de la tecnología de base que facilita su implementación, se convierte en una herramienta potente para que los estudiantes construyan Chatbots funcionando en áreas temáticas concretas, con una evaluación fácil, dado que son las respuestas del Chatbot las que evidencian lo acertado o no de la simulación que se ha creado. En el fondo, se dispone de herramientas para la generación de pequeños sistemas expertos operativos en las distintas áreas de conocimiento que los profesores puedan imaginar. Hacer que una máquina responda, incluso a nivel conversacional, en un tema de interés científico técnico o de cualquier otro género, convierte al ordenador, una vez mas en el dispositivo de propósito general, ahira armado de herramientas capaces de asimilar conocimientos que se le suministran ordenadamente, con objeto de que pueda responder a interrogantes. Todo indica un futuro brillante para un sistema educativo que adolece de alicientes atractivos, incluso a nivel universitario.
© 2023 Academia de Ciencias de la Región de Murcia