Columnas
Los resultados publicados por eminentes científicos en revistas de prestigio sugieren que los extractos de semilla de uva son útiles para prevenir y combatir el cáncer. El consumo de tales extractos, por parte de pacientes aquejados de varias clases de cáncer, disminuye la intensidad de los trastornos producidos por la quimioterapia y mejora la efectividad del tratamiento. Los extractos de semilla de uva se vienen usando para aliviar dolencias del corazón y del sistema circulatorio, tales como ateroesclerosis, hipertensión y elevado colesterol. También para mejorar la visión, en casos de degeneración macular, y para rebajar la hinchazón de la zona ocular, tras una operación o un golpe. Los trabajos con células cancerosas de colon en cultivo y con extractos comerciales de semilla de uva, con alto contenido en taninos extraídos de semillas molidas y liofilizadas, revelaron que el extracto de uva mejoraba en un 30% la acción antitumoral del 5-fluorouracilo. En animales de laboratorio, dosis tan altas como un gramo de extracto por cada kilo en peso del animal no produjeron efectos adversos. También en animales, la administración simultánea de 5- fluorouracilo y extracto redujo la inflamación en un 55% y el daño intestinal inherente a la quimioterapia, sin efecto aparente para el tejido sano no canceroso. Los taninos de la semilla de uva y del hollejo contienen proantocianidinas y otros compuestos polifenólicos, los cuales comunican el amargor y la astringencia al vino tinto. Las pruebas de laboratorio indican que las proantocianidinas y demás polifenoles de la uva alivian los trastornos cardiovasculares y neurológicos, el malestar intestinal y la pancreatitis. Todo indica que las proantocianidinas de la uva son capaces de combatir procesos cancerosos, en sus etapas de iniciación, promoción y progresión: también son útiles para prevenir la carcinogénesis por cuanto ayudan a eliminar metabolitos cancerígenos. Es muy probable que los efectos anti-tumorales estén vinculados a la fuerte acción anti-oxidante que tienen las proantocianidinas y demás polifenoles de la uva. Este poder anti-oxidante explicaría la acción protectora de los taninos frente al estrés oxidativo, lo que favorecería la integridad genómica, la menor incidencia de fenómenos de apoptosis (destrucción) en células normales y la mayor frecuencia de apoptosis en células tumorales. Sirva esta breve nota para glosar las virtudes terapéuticas del extracto de semilla de uva y para animar a los empresarios de una región vitivinícola como la nuestra, para que saquen provecho de un subproducto de la elaboración del vino.