Artículos Académicos

null Sana envidia

Por ser la última columna de este curso, me voy a permitir proponerles un simple juego. Consiste en adivinar quien es el personaje que pronunció lo que les transcribo a continuación. Les doy la solución, así que si quieren jugar, lean sin mirar de reojo el final del texto. Estos son algunos de los extractos aproximadamente literales: Las ideas son el motor de nuestra economía. Lo que nos hace diferentes. Cuando invertimos en las ideas antes que nadie, conseguimos que nuestras empresas y trabajadores tengan los mejores productos. No solamente atraemos a los mejores científicos del mundo, sino que continuamente invertimos en su éxito. Ayudamos a sus laboratorios y universidades para que aprendan y exploren. Financiamos sus proyectos de investigación para que puedan convertir sus sueños en realidades. Las inversiones en ciencia no siempre tienen retornos, pero cuando lo hacen cambian nuestras vidas de forma que no podíamos imaginar. Desde los chips al GPS, muchos avances se han desarrollado a partir de inversiones en investigación básica. Incluso a veces, los mejores productos provienen de investigaciones de las que nadie pensaba que tuvieran ninguna aplicación práctica. No podemos predecir cuál será el próximo gran descubrimiento. No sabemos como será la vida dentro de 20 años o 100 años. Pero lo que sí sabemos es que si seguimos invirtiendo en las soluciones más prometedoras para nuestros problemas más difíciles, las cosas mejorarán. No quiero que nuestros hijos y nietos cuando miren hacia atrás piensen que deberíamos haber hecho más para mantenernos a la vanguardia. Quiero que se sientan orgullosos de que nosotros asumimos riesgos y aprovechamos las oportunidades. ¿Quien pronunció estas palabras? No se trata de un científico, sino del discurso de un político que demuestra una clara visión del papel de la ciencia como palanca para el progreso. Y no les puedo ocultar que siento una sana envidia, pues me gustaría oír lo mismo en boca de nuestros dirigentes. Alguien que piensa y actúa no sólo mirando a las próximas elecciones sino también en lo que ocurrirá dentro de 100 años. Y la solución… Son palabras del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, pronunciadas el pasado mes de Abril en la presentación del proyecto “BRAIN”, una iniciativa multimillonaria que pretende desarrollar herramientas para realizar mapas detallados de la actividad cerebral y concebida de alguna manera como si se tratara de una nueva aventura espacial, pero esta vez para mirar dentro de nosotros mismos. Lo dicho, sana envidia.