Artículos Académicos
En los últimos meses se está viendo una particular actividad en el campo de la robótica no convencional. Se entiende por robótica convencional la de los robots industriales clásicos que deben actuar sincronizadamente, es decir, formando parte de una cadena de producción más o menos compleja, actuando en éstas como otra máquina-herramienta en labores de manipulación, soldadura o pintura, por ejemplo. Por el contrario, la robótica moderna se caracteriza porque el robot está dotado de elementos de sensorización (visión, tacto o posicionamiento inercial) y actuación (nuevos motores eléctricos ó músculos artificiales) que, junto a un incremento notable de la capacidad de actuación inteligente, le permiten una evolución autónoma en entornos cambiantes, ya sea en aplicaciones como las mencionadas en cadenas de fabricación industriales, ya en aplicaciones que precisan evolución de plataformas móviles. Es en este campo donde se encuentran cada vez aplicaciones más numerosas actuando en campos diversos, abarcando desde el sector agrícola (recolección de cereal u horticultura), hasta militares o de gestión de catástrofes, incluyendo plataformas terrestres, subacuáticas o aéreas. En nuestra región hemos visto este último mes dos manifestaciones significativas en este contexto. La primera ha sido la presentación de un brazo-mano antropomorfo dotado de visión y sensorización, capaz de realizar autónomamente pequeñas actuaciones de manipulación. En este caso la novedad radica en la forma de realizar el control basado en nuevos algoritmos de inspiración biológica, mimetizando el comportamiento del sistema nervioso humano. Estos estudios tienen una prolongación hacia el conocimiento de los mecanismos del motor control humano (gestión del movimiento de brazos y piernas) y su repercusión en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. Representa una cooperación de la robótica y la ingeniería con la neurociencia, fruto de la colaboración entre las dos universidades públicas de la región y de varios proyectos de investigación europeos y nacionales. La segunda manifestación ha sido la presentación de un nuevo robot móvil subacuático de arquitectura paralela capaz de evolucionar en espacios reducidos y de descender en un futuro próximo a grandes profundidades. Se trata de un diseño original basado en las denominadas plataformas de Steward, base de la mayoría de los simuladores de vuelo existentes, idea que trasplantada a la robótica dio origen al robot submarino conocido como REMO, desarrollado por una conocida empresa de la región y los Grupos de Investigación Disam y Neurocor de las Universidades Politécnicas de Madrid y Cartagena, respectivamente.