Columnas
La ingeniería, valioso eslabón entre la ciencia y la sociedad, persigue, entre otras opciones, la materialización e integración plena en la vida cotidiana de las ideas y realidades emanadas de la producción científica. La ingeniería de fabricación ocupa un lugar notable por su conexión con el ciudadano. En efecto, junto a la automatización, consigue la consecución final de las ideas, abordando la transformación de los materiales, la mejora y optimización de los procesos productivos y la creación de los útiles y máquinas necesarios para construir cualquiera, los más dispares, de los objetos que nos rodean, y sin los cuales la vida cotidiana, tal y como la conocemos hoy, no sería posible.
El comentario a destacar, como novedad interesante, es la tendencia actual a prolongar la creación del producto más allá de las meras fases de diseño y fabricación, después de haber integrado estas dos etapas. En efecto, ya no se concibe en la fábrica moderna un nuevo diseño de un producto, un automóvil o un frigorífico, sin pensar en la forma de fabricarlo. No sólo se atiende a su estética, funcionalidad y robustez, sino que es primordial concebir al unísono su mejor estructura para proceder a su ensamblado, en aras de una mayor rentabilidad de proceso productivo. Las nuevas tendencias, respondiendo a la denominación de “ciclo de vida integral del producto”, reúnen los conceptos de diseño, test virtual del diseño, fabricación, mantenimiento remoto y reciclado. Se pretende para un futuro cercano que ya en el diseño previo a la fabricación de un producto, se sea capaz de realizar una comprobación virtual, es decir sin presencia del objeto diseñado, de sus prestaciones. Así se podrá no solo visualizar, utilizando técnicas de “realidad virtual” el producto en tres dimensiones, sino que será capaz de observar su comportamiento al tacto, por ejemplo, sentir la presión ejercida sobre una palanca o sobre un bisturí, sin necesidad de existencia real del mecanismo o de un cuerpo biológico. Una reciente disciplina, coordinando biología e ingeniería, denominada “háptica” está haciendo realidad esta posibilidad. Pero ya en el diseño se contempla el reciclado del producto, es decir, como al fin de su vida ese producto será desmontado y aprovechados su componentes, o en qué forma serán almacenadas definitivamente sus partes irrecuperables. Finalmente la consolidación de la telemática esta permitiendo introducir en el diseño y fabricación la evaluación de daños y posible reparación a distancia los objetos fabricados.