Columnas
Columna de la Academia publicada en el Diario La Verdad el 20 de mayo de 2017
¿Son las mujeres científicas diferentes de aquellas que desarrollan su actividad profesional en otros ámbitos no científicos? Aunque de partida no se vislumbran diferencias en cuanto a la actitud para el desarrollo de una actividad profesional, en el ámbito científico no existe una dedicación horaria delimitada ya que el afán por conocer y la ilusión por investigar hacen que el tiempo no sea el factor limitante del trabajo de investigación que desarrollan. Ese esfuerzo creciente y la voluntad por querer investigar las diferencia de aquellas que ocupan puestos de trabajo con una mayor flexibilidad de horario.
En España, la precariedad y la inestabilidad laboral de las jóvenes investigadoras constituye, en la mayor parte de los casos, una carrera de obstáculos en donde muy pocas llegan a la meta. La elección por completar, a la edad de 30-35 años, su ciclo biológico con la maternidad y el reinicio de su actividad profesional es, en muchos casos, el motivo que trunca su objetivo, a pesar de la extensión de tiempo que les conceden para recuperar, después de la maternidad, su actividad investigadora. Los medios disponibles para ese reenganche son escasos e inadecuados incluso para aquellas afortunadas que cuentan con el apoyo de su familia. A pesar de esto, algunas de ellas continúan su carrera científica realizando grandes esfuerzos y entrenándose día a día para compartir su vida con la familia y la investigación. Sin embargo, son muy pocas las que alcanzan puestos de relevancia científica ya que la mayor parte de ellas, quedan bajo la sombra de los hombres de Ciencia.
La inquietud por la situación actual de las jóvenes investigadoras ha promovido el desarrollo de una asociación Lyceum de Ciencia de la Región de Murcia, que con el patrocinio de la Dirección General de la Mujer de la Región de Murcia, tiene como finalidad el compromiso de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Basándonos en la experiencia vivida por mujeres afortunadas que, con mucho esfuerzo hemos podido romper ese techo de cristal, intentamos luchar para averiguar cuáles son las razones por las que ese techo de cristal sigue existiendo tras 20 años de políticas sociales activas de igualdad, mediante la realización de acciones estratégicas en los diferentes estamentos de la Sociedad, basadas en la generación de una conciencia social sobre la situación que vivimos como mujeres, que aseguren la carrera profesional de las mujeres en Ciencia en igualdad de oportunidades.