Columnas

null Microplásticos, los nuevos contaminantes emergentes

El plástico se emplea en un elevado número de aplicaciones de nuestra vida cotidiana, lo que ha provocado su amplia distribución. La gestión de los actuales volúmenes de residuos plásticos y la consiguiente contaminación es un reto global. Las partículas de plástico de tamaños comprendidos entre 1 micra y 5 mm se denominan comúnmente microplásticos, y aparecen en el medio ambiente bajo una variedad de morfologías. Tras su vertido en el medio ambiente, sufren diferentes procesos, como la migración, la acumulación y la degradación, y acaban entrando en el cuerpo humano por inhalación, ingestión y contacto dérmico. El polietileno (PE), tereftalato de polietileno (PET), polipropileno (PP), cloruro de polivinilo (PVC), poliestireno (PS), policarbonato (PC) y las poliamidas (PA) representan más del 90% del total de la producción mundial de plásticos, y todos ellos se han encontrado en el medio ambiente. Así, los microplásticos se han convertido en los nuevos contaminantes emergentes. Además, no hay que olvidar la toxicidad química indirecta que inducen por la liberación de aditivos y monómeros y la adsorción y concentración de contaminantes orgánicos y metales pesados, convirtiéndolos así en vectores de estos contaminantes, y aumentando su riesgo para la salud. Debido a la limitada recuperación de los residuos plásticos, su acumulación en los medios marinos y terrestres es hoy una preocupación mundial. Los microplásticos ya han sido descritos en el aire, agua mineral, sal de mesa, hojas de las plantas, así como en la sangre humana, pulmones y otros órganos. La Región de Murcia tiene un importante reto científico-técnico en su monitorización en la laguna del Mar Menor, un ecosistema único.

Es difícil identificar y/o cuantificar de forma completa y fiable los microplásticos en muestras complejas utilizando solo un método analítico. Así, las partículas de plástico de tamaño milimétrico pueden controlarse visualmente, pero la confirmación del tipo de plástico requiere herramientas espectroscópicas y técnicas de microscopía. La Química Analítica tiene un importante reto tecnológico en este campo como la aplicación de los métodos de huella digital, que proporcionan señales analíticas relacionadas con la composición mediante la recogida de un espectro o un cromatograma y el procesamiento quimiométrico para la caracterización y/o autentificación. El uso de marcadores químicos, la elaboración de perfiles de componentes (como compuestos volátiles) y la huella digital instrumental permiten el proceso de autentificación.

Numerosos investigadores han abordado ya esta tarea y buscan soluciones para controlar los microplásticos y minimizar su impacto en la salud humana.