Columnas
Existe amplio consenso entre los historiadores acerca de que la ciencia española se inició el siglo VII con Isidoro de Sevilla – de hecho, uno de los cuatro hermanos santos originarios de Cartagena- y sus Etimologías. De esta obra se suele decir que es la que más influyó en la Europa de su tiempo y de algunos siglos después. Incluso se ha escrito que, después de la Biblia, es la obra que se copió más veces durante la Edad Media. Como apunta Sánchez Ron, puede decirse que, en ella, Isidoro recopiló los saberes antiguos, estableciendo uno de los grandes puentes entre los conocimientos de la Antigüedad y la Edad Media. El título de Etimologías se explica porque Isidoro prestaba mucha atención a la etimología de muchas palabras; en realidad, esas etimologías eran algo así como una excusa para dar explicaciones acerca de todo tipo de conocimientos. Se ha considerado como un ejemplo de la alta cultura del siglo VII.
Etimologías está compuesta por veinte libros, desde Acerca de la Gramática hasta Acerca de las provisiones y de los utensilios domésticos y rústicos, aunque esta columna se centra en el Libro III Acerca de la Matemática. Comienza de la siguiente manera “Llamamos en latín matemática a la ciencia doctrinal que tiene por objeto el estudio de la cantidad abstracta. La cantidad es abstracta cuando, por un proceso intelectual, la aislamos de la materia o de otros elementos accidentales; por ejemplo, la noción de par e impar; o bien cuando la analizamos, en el simple plano especulativo, al margen de otros elementos similares”.
Para Isidoro, cuatro son las materias que integran la matemática: aritmética, música, geometría y astronomía. La aritmética es la ciencia de la cantidad numerable, en sí misma considerada, es decir, la ciencia de los números. Al número, los griegos lo llaman arithmós. Algunos escritores han defendido que, de las disciplinas matemáticas, la aritmética ocupa la primacía, porque no tiene necesidad de ninguna otra. La música es la disciplina de los números que se encuentran relacionados con los sonidos. La geometría es la ciencia de la medida y de las formas y la astronomía es la que analiza el curso de los astros del cielo, todas sus figuras, así como la posición de las estrellas. La música, la geometría y la astronomía están subordinadas a la aritmética, puesto que para su existencia precisan de ella.
Según Domínguez Ortiz, maestro de historiadores, “La obra del santo se yergue como un monolito en medio del desierto. Objetivamente, sus obras, numerosas y variadas, no son de gran calidad, pero en una Europa, donde los estudios conocían un profundo eclipse, fueron estimadísimas.”