Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) han estudiado la migración de grupos celulares mediante un control de luz azul. Así han demostrado que no existe una célula líder que guíe el movimiento colectivo, sino que todas participan en el proceso. El hallazgo podría ayudar en tratamientos frente a la proliferación de tumores o para acelerar la curación de heridas.