Actualidad Científica

null Juan de la Cierva y Codorníu, científico aeronáutico (y III ), por José Antonio Postigo

En esta tercera entrega, creo que va a quedar definitivamente asentada su grandeza de inteligencia, su nitidez de pensamiento (el AUTOGIRO es una “sutil creación mental”, vamos a leerle al doctor ingeniero aeronáutico señor  Warleta), su fina sensibilidad, pero tozuda a la vez …, es decir, van a quedar claras todas las categorías humanas y humanistas que acompañan al sabio, es decir, al que sabe, es decir, al que es capaz de crear conocimientos nuevos, o sea, CIENCIA. Juan de la Cierva y Codorníu llegará a marcar un hito no sólo en la Historia de la Aeronáutica mundial, sino, claro, en la Historia de la Ciencia española. Volvemos a la 2ª conferencia, 1930, Journal, página 903. Juan de la Cierva dijo: “Las teorizaciones aerodinámicas del autogiro forman uno de los más complejos problemas que imaginarse puedan ..., hacen verdaderamente doloroso trabajar con ellos desde un simple punto de vista teórico”. Quizás por esto, ante grandes expertos nacionales e internacionales en ALAS GIRATORIAS, el ya citado doctor en ingeniería aeronáutica José Warleta, dejó escrito lo que acabamos de adelantar, que "el helicóptero es una idea bastante elemental y obvia si se compara con la sutil creación mental que es el Autogiro” (página 28 del libro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España, celebrando el primer centenario, 1995, del nacimiento de La Cierva). Hizo falta una mente fina y sosegada que supiera superar “los complejos problemas” que iban acompañando a la creación de una exclusiva aeronave que debía volar con ALAS GIRATORIAS, el AUTOGIRO. Y, completando la cita Cierva de arriba, he aquí más segmentos de sus pensamientos y experiencias mientras creaba la ciencia de sus ALAS GIRATORIAS, a través de, según él mismo, “más de 70 modelos”. En la página 1125 del Journal correspondiente a la 3ª conferencia, habla de  “ painfully acquired technique”; ”una técnica adquirida con dolor”..., y podíamos parafrasearle: y ‘no sólo con los mejores alicates, ni con las mejores tenazas o destornilladores, ni con buenas láminas de acero, ni con las mejores llaves inglesas o grifas’ …, que también, pues, como enseguida veremos, era, así mismo, un gran “constructor”. Ya voy teniendo ganas de traer a estas líneas otras maravillas de este Journal de la 3ª conferencia, año 1935, cuando tan sólo habían pasado 12 años desde aquellos Enero-Febrero de 1923, en Getafe y Cuatro Vientos, Madrid-España. El testimonio es una joya, joya que alegra el corazón del investigador, aunque sólo sea, como en mi caso, un curioso escudriñador de archivos. Son palabras que pronunció James G. Weir [wía], y recogió el Journal correspondiente, página 1138. Mr. Weir, de reconocida familia de ingenieros e industriales escoceses, fue uno de los que apoyó incondicionalmente a La Cierva cuando aterrizó en Inglaterra con su AUTOGIRO. El ingeniero Mr. Weir [wía] dijo en los debates de la 3ª conferencia: ”Habiendo tenido el honor y el privilegio de estar asociado con el Señor Cierva para alguno de sus trabajos, tengo que decir que lo que he encontrado más destacable de estas palabras de la genial conferencia del Señor Cierva ha sido su versatilidad. Le hemos visto como un matemático, un experto en aerodinámica, un ingeniero y un constructor, y, a la par con todo esto, vemos que está en posesión de un tremendo fondo de sentido común, y un verdadero y perfecto sentido de la proporción, al tiempo que de una genial y maravillosa personalidad.” Y cierro con otra referencia al doctor ingeniero aeronáutico Warleta Carrillo. En su citado libro biográfico, página 268, dice: “Aunque durante el resto de 1935 y los primeros años de 1936 el genio de la Cierva continuaría produciendo resultados interesantísimos, la prematura muerte del inventor (9 de Diciembre de 1936), haría que esta conferencia, con sus sensacionales revelaciones marcasen para siempre su hora máxima ante el mundo”. Lo dejo aquí, pero con esta pregunta – que espero que a estas alturas sea ya retórica--: ¿era Juan de la Cierva y Codorníu un sabio de la Ciencia Aeronáutica? … Por supuesto, podrían llenarse varias entregas más con otros testimonios de igual calibre científico e historiador.   José Antonio Postigo Pascual Murcia, Febrero de 2017