Artículos Académicos

null Factores e índices de calidad científica

Desde hace años existe un especial interés en la comunidad científica por disponer de parámetros fiables que reflejen la calidad de los investigadores. Esos datos son importantes para tomar decisiones en la resolución de proyectos de investigación, promoción en la carrera universitaria e investigadora, etc… La mera referencia del número de publicaciones dejó de ser un parámetro útil, ya que ese dato cuantitativo dista mucho de mostrar la calidad del trabajo. Por ello hace ya bastante tiempo que usamos un parámetro conocido como “factor impacto” (FI), que intenta reflejar el grado de calidad y exigencia de la revista donde se publica. El cálculo del FI es producto del cociente entre el número de citas realizadas por la comunidad científica de los artículos publicados en una determinada revista y el número de artículos originales publicados por esa publicación durante un periodo de dos años. De esta forma, en términos generales, se considera que cuanto mayor es el FI de una revista más elevada será su reputación científica, y por ello, sabiendo el FI de cada publicación se puede conocer el “factor impacto acumulado” durante un determinado tiempo por cada investigador. Pero este parámetro, ya clásico, es motivo de críticas relacionadas con la heterogeneidad de las diferentes áreas de investigación, lo que puede ocasionar diferencias del impacto de revistas de diversos campos del conocimiento. Hace unos meses surgió otro baremo que se ha extendido rápidamente, el llamado “Indice h” (Ih), cuyo objetivo es también medir la producción científica de calidad. Un Ih de 25 significa que ese científico tiene 25 artículos que han sido citados 25 ó más veces. De acuerdo con el físico Jorge Hirsch, diseñador del nuevo parámetro, un Ih de 20 refleja una buena trayectoria científica, mientras que llegar a índices entre 35 y 45 sólo se da entre los mejores científicos, y cifras superiores caracterizarían a investigadores singulares y excepcionalmente dotados para la ciencia. El nuevo parámetro, que intenta objetivar la calidad de los méritos científicos, también tiene sus debilidades, pues limita el Ih de los investigadores más jóvenes, con menos años dedicados a la tarea investigadora. Para evitarlo, se comienza a barajar un “Indice m”, que expresa el cociente del Ih por el número de años trabajados. Está claro que la evaluación de los científicos no puede circunscribirse exclusivamente a unos números, pero los índices son herramientas útiles para objetivar el rendimiento y la calidad científica. En nuestra comunidad autónoma son veintidós los científicos con Ih igual ó superior a 20, quince de los cuales trabajan en la Universidad de Murcia.