Columnas

null EL SUEÑO CIBERNÉTICO

A finales de los años cuarenta del siglo pasado, como resultado de la euforia tecnológica que precedió a la segunda guerra mundial, surge la idea de Ciencia Cibernética, “ciencia dedicada al estudio de los mecanismos de control en el hombre y en la máquina”. Norbert Wiener el matemático que lanzó esta idea, pensó que la consecución de un ingenio” capaz de mimetizar al humano en su forma y comportamiento, otorgándole la posibilidad de realizar tareas dotadas de inteligencia e involucrando movimiento y manipulación, parecía un hecho inmediato. Para sustentarla se basaba en los grandes avances del momento, relés de potencia y servomecanismos electromecánicos, calculadoras de válvulas y la aparición del transistor, así como en el primer modelo matemático de una neurona, base de la inteligencia y de la capacidad de aprendizaje. El ingenio humanoide, con su cerebro de relés y sus accionamientos electromecánicos o hidráulicos, aparecía como una realidad inminente. Medio siglo más tarde, el sueño cibernético aun no ha podido verse consumado. La robótica, heredera directa del sueño cibernético, parece resurgir del papel que la ha tenido hasta ahora postergada al trabajo en ambientes cerrados y protegidos, dada la peligrosidad del robot industrial. Un ejemplo de este resurgimiento se recoge en la reciente aparición de nuevos robots bípedos humanóides de aspecto muy similar al humano. En este contexto la irrupción de la neurociencia y el cada vez mayor conocimiento del sistema nervioso, cognitivo y motor humano, se está convirtiendo en una pieza muy valiosa y novedosa, clave para que gracias al trabajo coordinado y pionero de neurocientíficos, matemáticos e ingenieros, se pueda acortar el camino en la consecución de este nuevo robot, capaz    de actuar en entornos cambiantes con capacidad de autoadaptación por aprendizaje a nuevas tareas trabajando en cooperación con el humano en el hogar, la empresa o en el hospital, o también ayudando a discapacitados y personas mayores; entre otras aplicaciones. En nuestra Región dos grupos de investigación localizados en las Universidades de Murcia y Politécnica de Cartagena, trabajando respectivamente en neuromedicina y robótica, forman parte de la vanguardia española y europea en estos campos, contribuyendo a los avances que la simbiosis de ambas disciplinas representa en la creación de un nuevo robot “amable” capacitado para convivir con los humanos.