La creatividad puede ser crucial para los descubrimientos científicos, pero tiende a infravalorarse en comparación con otras habilidades. Además, la creatividad en sí misma es difícil de definir. En la conferencia (In)Credible Research Conference celebrada el año pasado, los investigadores debatieron cómo el desarrollo de «oasis creativos» y pequeñas subvenciones para ideas arriesgadas pueden ayudar a fomentar el pensamiento innovador ante las presiones del tiempo.