Artículos Académicos

null Anecdotario docente I

La serie Antología del Disparate, que fue publicada por profesores de Enseñanza Media, es un compendio de desatinadas respuestas a preguntas planteadas en exámenes. Hace tiempo, sin embargo, que el disparate llegó también a la Universidad. Todo profesor universitario, a lo largo de su trayectoria, ha sido testigo de algún chiste ocasional surgido en los exámenes o de situaciones análogas a secuencias cinematográficas de humor. Por limitaciones de espacio solo referiré algún caso puntual representativo de mi propia experiencia en Microbiología. En una ocasión, durante un examen oral, se preguntó a una alumna dónde podría encontrar en la naturaleza a la bacteria Escherichia coli (coli, se refiere al colon intestinal). Con cierto rubor indicó que…en el culo o ano. Ante la perplejidad del examinador se le pidió que aclarara más la cuestión y entonces indicó de modo decidido que el nombre de la especie derivaba precisamente de su lugar de origen. Tras el desconcierto inicial provocado por su escatológica respuesta, se logró aclarar finalmente el origen del equívoco. La alumna había estudiado la asignatura en apuntes manuscritos prestados por otro alumno. Al parecer, el autor de los apuntes no cerraba muy bien la vocal “o” en su escritura y la usuaria transformó inopinadamente en “u” la primera vocal del nombre de la especie, trasladando así el hábitat normal de esta bacteria desde el colon a la porción terminal del recto. Este caso ejemplifica el inconveniente de estudiar por apuntes de segunda mano sin abrir ninguno de los textos recomendados. Otras veces, por si la cosa cuela, se intenta encubrir el desconocimiento real de la materia con excesos u ocurrencias insospechadas. Tal es el caso de quien, ante la pregunta de desarrollar por escrito un tema de libre elección –en vez de admitir su total ignorancia de la asignatura- se inventó minúsculas bacterias inexistentes a las que bautizó con el curioso nombre de “gononos”, adjudicándoles propiedades insólitas. O como quien, preguntado sobre el concepto de bacteriófagos (virus específicos que atacan bacterias) respondió “animal de gran tamaño especializado en comer bacterias”, revelando así que, aunque sus conocimientos biológicos dejaban mucho que desear, su dominio de la etimología resultaba admirable. Otros en cambio hablan de “salampión”, “tiricia” y términos similares. Afortunadamente, sin embargo, la mayoría de los alumnos muestra aún más luces que sombras, y la docencia es todavía una actividad profesional gratificante además de ocasionalmente humorística.