Columnas
Han transcurrido once meses desde aquél 7 de septiembre de 2002 cuando la Academia asumía el reto de acercar la Ciencia a los ciudadanos para que la sociedad la haga suya, la valore y esté suficientemente informada para tomar decisiones responsables sobre ella. Ya éramos conscientes de la dificultad inherente a aquél compromiso, pues temas de considerable enjundia habrían de ser comprensiblemente despachados en apenas cuatrocientas palabras. El esfuerzo ha merecido la pena, pues el primer paso ha sido dignamente conseguido.
Tras casi un año de acudir puntualmente, salvo raras excepciones, a la cita con nuestros lectores, hemos dado cobertura a asuntos relacionados con Biología, Física, Geología, Matemáticas y Química, abriendo un amplio abanico de temas y siempre con el mejor ánimo de despertar el interés y curiosidad.
Hemos destacado algunos de nuestros grupos de investigación cuyo trabajo y resultados gozan de gran relevancia nacional e internacional y que merece la pena que la sociedad conozca y se sienta orgullosa de ellos. Afortunadamente, todavía quedan otros muchos que no tardarán en salir a la luz. En otras ocasiones, destacados científicos han empleado un lenguaje sencillo para explicar cómo su compleja investigación cotidiana conduce a importantes aplicaciones en beneficio del bienestar humano y su entorno natural.
Hemos intentado, además, ejercer una labor didáctica en asuntos de interés general y otros cuya vigencia lo requería. Y también hemos puesto de manifiesto la estrecha relación entre los mundos de las letras y las ciencias. Pero, esencialmente, se ha pretendido hacer una labor informativa ágil y eficaz, subrayando asuntos de máxima actualidad, tales como la enseñanza de la Ciencia en la Educación Secundaria y el futuro proyecto internacional del reactor de fusión nuclear que, en breve, darán mucho que hablar. Y todo ello puntualmente colocado en nuestra web para que el lector lo encuentre siempre a su disposición.
Sabemos que mucho queda por hacer, para lo cual solicitamos la colaboración de nuestros lectores a través del contacto abierto en nuestra dirección de internet, para saber qué estamos haciendo bien y mal, y cómo tenemos que cambiar el rumbo, si fuera necesario. La Academia se despide hasta el primer sábado de septiembre, con el deseo de que disfruten del verano con un libro entre manos. Para ello, nos permitimos recomendar las siguientes lecturas: Los fraudes científicos (http://www.ehu.es/reviberpol/IndiceArticulos.html); Imágenes actuales de la Ciencia y la Tecnología españolas (http://www.fecyt.es/libro.htm); Percepción social de la Ciencia en España (http://www.fecyt.es/doc/EncuestaPercepcion.pdf). Feliz verano.