Columnas
Columna de la Academia publicada en el Diario La Verdad el día 9 de febrero de 2019
Se cumple este año el 150 aniversario de la publicación de la Tabla Periódica de los Elementos por el químico ruso Dmitri Mendeléyev lo que motivó que, en la 72ª Reunión de la Asamblea General de la ONU, se proclamara el 2019 como el Año Internacional de la “Tabla Periódica de los Elementos Químicos”. Este hecho, constituye un modo de reconocer la importancia de la Química en el desarrollo de la sociedad mediante la aportación de soluciones a problemas globales relacionados con agricultura, salud y energía.
Para celebrar esta conmemoración, la Facultad de Química de la Universidad de Murcia, bajo los auspicios de la UNESCO, y en colaboración con la IUPAC (International Union of Pure and Applied Chemistry), European Chemical Society y la Real Sociedad Española de Química ha organizado, los días 11 y 12 de febrero, el simposio “Setting their Table: Women and the Periodic Table of Elements” que constituye el pistoletazo de salida al resto de actividades que con este motivo la UNESCO ha organizado a lo largo y ancho de la geografía mundial.
En este simposio se abordarán diferentes temas, pero todos ellos focalizados en demostrar el protagonismo que la mujer ha ejercido en el desarrollo de la Química a lo largo de la historia, y no siempre bien reconocido. Baste citar que desde el año 1901 en que se entregaron los primeros premios Nobel, hasta la edición de 2018, sólo 17 mujeres han sido distinguidas con el Premio Nobel de Ciencias, lo cual parece indicar que el reconocimiento a la excelencia en investigación ha estado ligado, fundamentalmente, al género masculino. Y esta diferencia investigador/investigadora se manifiesta incluso a nivel del ciudadano de “a pie”: que siempre asociará “penicilina” a Fleming pero que, sin embargo, desconoce el importante papel que desempeñó Dorothy Crowfoot Hodgkin – tercera mujer en conseguir el Premio Nobel de Química – al determinar la estructura de la penicilina, que permitió la investigación y síntesis de una impresionante colección de antibióticos beta-lactámicos, con la importancia que para la salud de la humanidad ello constituyó. Pero, es más, la determinación estructural de otras moléculas como colesterol, vitamina B12 o insulina, ponen de manifiesto el impacto social de la investigación desarrollada por esta excelente y sin embargo “desconocida” química.
Es por ello un acierto la programación de este evento científico internacional, donde la mujer cobra un especial protagonismo, y que permite, además, proyectar al mundo a nuestra Universidad de Murcia.