Columnas
Los informes periódicos de la Organización Mundial de la Salud demuestran que el hombre del siglo XXI goza de un estado de salud y una esperanza de vida inimaginable hace cien años. Obviamente, si bien muchos son los factores que han contribuido a ello, el avance paralelo de dos ciencias, como la Química y la Farmacia, ha sido una de las claves para haber conseguido, en relativamente muy pocos años, todo un arsenal de fármacos imprescindibles para el tratamiento y curación de enfermedades que, a mediados del siglo pasado, constituían una importante mortalidad.
No obstante, para llegar a esta situación ha sido preciso recorrer un largo camino que se extiende desde la Antigüedad hasta nuestros días, aunque los avances más importantes se produjeron a partir del siglo XIX y, fundamentalmente, desde mediados del XX, como consecuencia del desarrollo de la industria farmacéutica, fruto de la sinergia entre la Farmacología y la Química, en general, y de la Síntesis Orgánica, en particular.
Es obvio que el descubrimiento y desarrollo de un nuevo fármaco, sería imposible si, previamente y a través de la investigación básica, no se produce el descubrimiento de nuevas reacciones y protocolos experimentales que, en una etapa posterior, permitan convertir un compuesto obtenido en el laboratorio en un fármaco útil para la sociedad.
Hay que reconocer, no obstante, que si bien la alianza entre Química y Farmacología ha sido fundamental para el desarrollo de nuevos medicamentos, ese viaje no hubiese llegado a buen término sin el esfuerzo y colaboración de una pléyade de equipos de investigación multidisciplinares, procedentes de departamentos de investigación pertenecientes a Universidades, Institutos públicos de Investigación y empresas cuya verdadera razón de ser es la I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación), como, por ejemplo, es el caso Eurofins-Villapharma Research”, ubicada en el Parque Tecnológico de Fuente Álamo.
Una buena ocasión para conocer todos los procesos involucrados en el diseño y síntesis de moléculas con interés terapéutico, será el discurso que pronunciará, el próximo día 14, el Dr. Villalgordo - CEO de dicha empresa -, en su ingreso en la Academia de Ciencias de la Región de Murcia, como Académico Correspondiente. Un arquetipo de emprendedor que apostó por su Región para consolidar una aventura empresarial que genera nuevo conocimiento, puestos de trabajo y riqueza en su tierra murciana.
Las sinergias universidad-centros de investigación y empresas son el camino directo hacia la innovación, tan necesaria para un cambio disruptivo en la economía de la Región de Murcia y de nuestro país.