Artículos Académicos
El Programa LIFE es el único instrumento financiero de la Unión Europea dedicado, en exclusiva, al medio ambiente. Su objetivo es contribuir al desarrollo sostenible y al logro de los planes pertinentes de la Unión en materia de medio ambiente y clima. Se basa en catalizar los cambios en el desarrollo para lograr los objetivos medioambientales. El Programa está gestionado por la Comisión Europea, siendo la Autoridad Nacional en el Estado español el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Básicamente se trata de mejorar la aplicación, el seguimiento y la evaluación de la política y la legislación de la Unión en el ámbito de la naturaleza y la biodiversidad, y realizar el seguimiento de los factores, presiones y respuestas que inciden en la naturaleza y la biodiversidad, dentro y fuera de la Unión.
El Programa tiene una clara tendencia social que aplica a la gestión del medio ambiente los resultados obtenidos durante muchos años de investigación básica, en diversos campos de las ciencias ambientales (botánica, zoología, ecología, geología, etc.). Es plausible que de los conocimientos básicos se pase a su aplicación de cara a la sociedad y el Programa lo permite. Pero una larga lista de inconvenientes se interponen entre los investigadores y los Proyectos LIFE.
Acceder a las subvenciones es complejo y la gestión de las mismas es tan burocráticamente entramada que la mayoría de los científicos e investigadores -que podría acceder- huyen de las solicitudes. Los Proyectos conllevan tal complejidad administrativa que necesitan mucho más que un equipo de científicos universitarios. De manera que quizás sólo las entidades administrativas del Estado (Consejerías de Medio Ambiente a la cabeza) tienen la infraestructura y personal para aplicar este tipo de proyectos. A la Universidad, por ejemplo, le resultaría extraordinariamente complejo ejecutar cualquier proyecto LIFE.
Por último, hay que resaltar que la inmensa mayoría de los LIFE descansan en investigaciones anteriores generadas por pequeños grupos de científicos universitarios, más bien altruistas y mal subvencionados, en contraste con las importantes cantidades de fondos (millonarias todas) que se conceden a los LIFE. Es oportuno aquello de “unos mueven el árbol y otros cogen las nueces”.
A esto hay que sumar el escaso reconocimiento que en general se le otorga a la investigación básica, pero sin embargo sus resultados se suelen aprovechar -de manera descarada- para obtener importantes beneficios en otros centros y para otros profesionales, que sin la labor anterior nunca hubieran sido capaces de acceder a un Proyecto LIFE.