Columnas
El pasado 28 de junio tuvo lugar en el Centro Eurolatinoamericano de la Juventud (Málaga), el acto de clausura y entrega de premios de la XXXV edición del Certamen de Jóvenes Investigadores, una iniciativa del Ministerio de Innovación y Universidades y del Instituto de la Juventud, para despertar en los jóvenes el interés por la investigación científica mediante la concesión de premios a trabajos realizados durante los estudios de Educación Secundaria, Bachillerato o Formación Profesional que, además de ser originales, estén relacionados con los ámbitos de conocimiento de “Arte y Humanidades”, “Ciencias Sociales y Jurídicas”, Ciencias Físicas, Químicas y Matemáticas”, “Ciencias de la Tierra y de la Vida” y “Tecnología e Ingeniería”.
De los más de 300 trabajos presentados en esta edición, solo fueron seleccionados 39 por un jurado formado por evaluadores expertos en dichas áreas que, tras el análisis de las exposiciones orales de sus autores, propuso otorgar un primer premio a los estudiantes procedentes del IES (Instituto de Enseñanza Secundaria) “Saavedra Fajardo”; un segundo, un tercero y tres accésits a los del IES “Dr. Pedro Guillén”; un tercer premio a los del “Infante don Juan Manuel”, y un accésit a los del “Ruiz de Alda”, “Alcántara” y “Los Albares”.
El análisis de estos datos indica, claramente, el éxito contundente conseguido por estos alumnos de la Región, en competencia con los procedentes de IES del resto de comunidades autónomas. Por ello, alumnos, coordinadores y centros directivos merecen la más calurosa felicitación.
Hace unos meses, leía un editorial del director de “La Verdad” (“Región de talentos”) que suscribo en su totalidad. Posteriormente, este diario celebraba, de forma acertada, el día de la Región, publicando un suplemento (“Región D talentos”), reconociendo el mérito de más de un centenar de murcianos brillantes que triunfan lejos de su tierra. Pero ese talento se forja en los centros educativos preuniversitarios, fomentando la participación de sus alumnos en actividades que incentiven el desarrollo de sus capacidades científicas y creatividad. Sin embargo, a pesar de los éxitos conseguidos, año tras año, por estos estudiantes y sus tutores, en certámenes nacionales (INJUVE, Olimpiadas, etc.) y regionales (IDIES), nunca se les ha dedicado un amplio reportaje en el que se destaque el compromiso y dedicación altruista de los coordinadores de investigación que, estimulando la actividad científica y tecnológica entre los más jóvenes, constituyen el primer eslabón en el fomento del amor por la Ciencia. Eso también es contribuir a hacer una región de talentos.