Columnas
El interés social por los asuntos relacionados con los avances científicos y tecnológicos en España queda reflejado en las sucesivas encuestas sobre Percepción Social que cada dos años realiza la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. La más reciente, de 2022, nos dice que el grado de interés por estos temas ha aumentado, quebrando la tendencia al descenso que se marcaba desde 2016. Así, el 47,2% de las personas encuestadas declara estar interesada en ciencia y tecnología. Cabe destacar que este incremento en el interés por la ciencia ha sido más significativo entre las mujeres y las personas mayores de 64 años.
Entre los temas más atractivos, hay otros que también están relacionados con la ciencia, como Alimentación y Consumo (62,6%); Medicina y Salud (57,2) o Medio ambiente y Ecología (49,4%). Paralelamente al creciente interés por la ciencia, también lo hace la participación de la población en actividades relacionada con la ciencia. Visitar museos de ciencia y tecnología (31,3%) o asistir a actividades de divulgación científica (18,5%) han tenido un fuerte repunte con respecto a 2020 (13,7% y 10,2%, respectivamente).
Los optimistas resultados de 2022 venían avalados por una situación que conviene recordar: en apenas un año -y gracias al excelente desarrollo de la investigación básica previa- se consiguieron las vacunas contra la covid-19. Fue en ese preciso momento cuando el público, sin necesidad de ser preguntado, se sintió sumamente satisfecho de la labor callada y eficiente de tantos investigadores anónimos en laboratorios hasta entonces desconocidos.
¿Se olvidará esto o habrá que estar en continua alerta? Desde luego las infecciones resistentes a antibióticos y la advertencia de nuevas pandemias suponen dos serias amenazas que nos obligan a estar en permanente vigilancia y luchar con todas nuestras energías contra el negacionismo. La mejor receta para ello, si no la única, consiste en lograr el máximo nivel de cultura científica, tanto individual como colectivamente. Prestar atención a la divulgación científica, a través de los magníficos comunicadores patrios, es un excelente camino para lograrlo.
La Academia de Ciencias, consciente de ello, ha hecho posible que Eduardo Sáenz de Cabezón, el mejor comunicador científico español y presentador de Órbita Laika, venga a Murcia. El próximo 3 de octubre impartirá una charla al gran público y el 4 será investido Académico Correspondiente, ambas sesiones a las 19:00 horas, en el Aula de Cultura de la Fundación Cajamurcia. Sirva como detalle que, en octubre de 2014, su charla “Las matemáticas son para siempre” reunió en el escenario principal de Tecnópolis, en Buenos Aires, más de diez mil personas en directo.