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null Inteligencia Artificial en Medicina

La Inteligencia Artificial (IA) está irrumpiendo en nuestra sociedad con previsión de un gran impacto en un futuro inmediato. En medicina dio sus primeros pasos en la década de 1940-1950 con el empleo de los ordenadores, relación que ha ido creciendo con el paso de los años. En 1.970, Schwartz publicaba en The New England Journal of Medicine el artículo “Medicine and the computer. The promise and problems of change”, vaticinando que “La ciencia de las computadoras probablemente ejercerá sus mayores efectos aumentando e incluso remplazando en gran medida la función intelectual de los médicos”. Esa predicción generó interrogantes, pero por la auténtica explosión que estamos viviendo se ha reavivado el debate, y se plantea ¿Cuál será su impacto real en medicina?

La incorporación de la IA en medicina facilita la lectura de imágenes, como la interpretación de electrocardiogramas, radiografías, TAC, resonancia magnética, imágenes de piel, etc. También ha sido aplicada eficazmente para identificar la propagación de enfermedades infecciosas, de ayuda en el área de Salud Pública. Desde hace unos años se trabaja en la combinación de datos clínicos, genéticos y de laboratorio con el objetivo de facilitar diagnósticos complicados. Con la integración de datos ya se plantea su aplicación en la selección de terapias personalizadas. Este panorama debe alertarnos para ponernos en guardia y ser conscientes de la necesidad de aprender a trabajar también con las nuevas herramientas que proporciona la IA. Importantes revistas científicas del mundo de la medicina, como el propio The New England Journal of Medicine ha decidido dedicarle un espacio a la IA, y en 2024 editará una nueva revista con dedicación específica a esta área. Los objetivos están establecidos, por una parte, dar a conocer las numerosas innovaciones que irán sucediéndose en las diferentes parcelas de la medicina de la mano de la IA, además, ofrecer formación al personal sanitario.

La entrada de la IA en medicina “implica” a otros campos “vinculados” con la salud. Un claro ejemplo es el impacto de la IA como herramienta a utilizar por compañías de seguros de salud y de vida, en la resolución de reclamaciones médicas, etc. Como suele ser habitual el desarrollo tecnológico se adelanta al reglamentario y poder aplicar la IA con garantías en el área de salud, requiere establecer y delimitar los aspectos éticos y consideraciones reguladoras.

La introducción de la IA es una herramienta fundamental en la medicina de precisión y personalizada, que ayudará de manera determinante a los profesionales sanitarios, pero su adecuado uso requiere un intenso trabajo e implicación de diferentes profesiones para clarificar aspectos éticos, legales y de la propia política sanitaria.